Confieso me equivoqué
Prosa Poética

Confieso me equivoqué

Confieso me equivoqué
por haberte idealizado
así me habían enseñado
y nunca me lo había cuestionado.
Sentía con todo mi ser que adorarte era la correcto.
Pero me equivoqué, tu sencillez me aburrió
y no pude ver más allá de la rutina,
no supe ver más allá de los defectos
y te culpé por no parecerte ni un poquito
a lo que me habían contado.
Sí, me equivoqué
por pensar que contigo la felicidad sería eterna,
que tu presencia en mi vida sería suficiente para borrar la tristeza.
Y que duro fue darme cuenta que, nuevamente,
me había equivocado,
sin embargo, no lo acepté y te culpé.
La culpa sólo podría ser tuya.
Y me volví a equivocar
porque la culpa,
siempre, siempre
es compartida
y lo aprendí de la peor manera,
odiándote y odiándome
por haberte sublimado.
Me condené por haber sido crédula,
y te odié como jamás pensé odiar a nadie,
como jamás pensé odiar.
Pero confieso
también en ese momento
me equivoqué.
Y cuando creí estar sola me di cuenta
que nunca te habías ido de mi lado,
me sequé las lágrimas, acepté mis culpas,
traté de remediar mis errores,
deje de adorarte, de idealizarte.
Y así, sólo así,
después de haber tocado fondo,
entendí que todo lo que me habían dicho de vos era mentira
¿o no?
Tal vez para todos es diferente y tal vez, solo tal vez,
sea imposible encasillarte en una definición,
porque quizás eres tan grande
y diverso como cada uno de nosotros.
Confieso, me equivoqué.
Gabriela Motta.
Fotografía: Gabriela Motta.
Montevideo
30/10/2018
Si te gustó, comparte.

Autor

gabrielamottavierapitin@gmail.com
Escribir me permite soltar el pasado, vivir el presente y esperar libremente el futuro.