Cuentos cortos en español para leer

Desahuciado

  A sus sesenta años no había cometido la frivolidad de llegar ni hasta la cima de la montaña de su pueblo, un sacrilegio para los oriundos del lugar. Ahora moribundo y atado a un texto de ciento cincuenta palabras soñaba con ese momento, sin embargo, le quedaba solo el deseo de que él o la autora del relato sintieran piedad, ayudándole a cometer ese sin sentido. Despertó a su hijo que lo tenía al lado y le pidió que lo llevara hasta la cima. Él no dudo, sabía que sería su último deseo, lo cargó hasta el auto. Cuando comenzaron a subir sintió un escalofrío que de inmediato le arrebató el poco aire que le quedaba.

—¿Me detengo? —preguntó el hijo.

—Sigue.

—¿Te sientes mal?

—Sí

—¿Qué hago?

— Calla, casi no nos quedan palabras.

—Papá tu sí que sabes quitarle frivolidad hasta a la costumbre más ordinaria del pueblo.

— Hijo, acabas de dejarme sin palabras para explicarte por qué morir en la cima.

Gabriela Motta

Agosto 2022

Montevideo

Imagen de Dimuth Amarasiri en Pixabay